EVALUACIÓN
La primera fase a la que tendrás que someterte antes de iniciar un proceso de mejora profunda en tu negocio, es la de EVALUACIÓN. Al igual que en el desarrollo personal, en el desarrollo de negocio, lo primero es conocerse a uno mismo. Has de conocer en profundidad tu modelo de negocio, tu situación verdadera actual. También es necesario que la compares con tu entorno, y conozcas las amenazas y oportunidades que se te ofrecen. Ante las amenazas qué puntos débiles tienes. Y antes las oportunidades qué fortalezas. Desde ISOTALDE, quiero ayudarte en esta labor previa de diagnóstico o evaluación. Es un servicio gratuíto que ofrecemos a todos nuestros potenciales clientes y colaboradores que así lo deseen. En una jornada de trabajo revisaremos y conjuntamente cual es el estado de tu negocio. En esta evaluación, Repasaremos aspectos tales como:
Visión: tienes establecida la visión de tu negocio?
Estrategia: Tienes un plan de ataque con objetivos, para medio y largo plazo?
Competencias: dispones tú o tu equipo de los conocimientos, habilidades y actitudes necesarias?
Partners aliados: dispones de los mejores colaboradores tanto internos como externos en función de tus necesidades?
Innovación: tienes como referencia el hacer cosas nuevas en tu negocio de forma sistemática, que te reporten beneficios nuevos?
Clientes: Gestionas adecuadamente las relaciones con clientes y su satisfacción?
Recursos: dispones de recursos o financiación adecuada para emprender tus actividades?
Entorno: has analizado tu entorno, y su problemática tanto desde el punto de vista de obligaciones legales, como de posibilidades?
Estas preguntas y muchas más darán lugar a una composición de lugar, con una valoración (evaluación) de cada una de las áreas. Será el punto de partida para emprender un plan de acción con prioridades. Normalmente, como suele ocurrir en muchos procesos naturales, atacando a un 20% de los problemas, lograrás un 80% de mejoras perceptibles (Ley de Pareto), pero eso es ya el siguiente paso posterior a la evaluación. No adelantes acontecimientos. Realiza una profunda reflexión y análisis, una correcta evaluación, y luego desmelénate!